El concurso Miss Internacional celebrado en Beijing el año pasado fue un "inolvidable intercambio cultural" y una gran experiencia por la hospitalidad china, dijo la mexicana Anagabriela Espinoza, ganadora del certamen.
En entrevista exclusiva con Xinhua, la representante mexicana, de 21 años, señaló que vivió "una gran experiencia de crecimiento y de un intercambio cultural verdaderamente profundo".
Puntualizó que gracias al concurso tuvo la oportunidad de estar en China, país del cual manifiesta gran admiración, "porque tiene una cultura milenaria y el convivir con personas de 73 países más, fue una experiencia verdaderamente inolvidable".
Además de lo emotivo que fue conocer la provincia de Sichuan, el hábitat de los pandas, señaló que la competencia en el concurso fue sumamente organizada, pues "lo que distingue a Miss Internacional es que busca un intercambio cultural, a diferencia de otros concursos, que no tienen como principal este objetivo".
Afirmó ser orgullosamente "regia" es decir, del estado de Nuevo León, "pero también orgullosamente mexicana y si pudiera describirme en palabras, creo que soy una mujer energética, una mujer de lucha, inteligente y carismática" declaró.
Espinoza logró ser semifinalista en el concurso de Miss Mundo y ganó el premio Nuestra Belleza México en 2008, convirtiéndose al año siguiente en la segunda mexicana en lograr el título de Miss Internacional, que en 2007 se llevó su compatriota Priscila Perales.
La modelo inició su carrera a invitación de la directora de "Nuestra Belleza México", Guadalupe Jones. Ganó el título de "Nuestra Belleza Internacional", mismo que le dio derecho de representar a México en China en noviembre de 2009.
Dicho concurso es considerado uno de los "cuatro grandes" del circuito mundial, junto a Miss Mundo, Miss Universo y Miss Tierra, en los cuales han sobresalido las latinoamericanas.
Espinoza señaló que competir con las otras jóvenes significó una experiencia de convivencia, ya que tuvo la oportunidad de cultivar un pequeño grupo de amistades entre las mismas aspirantes.
Refirió que China como sede fue un lugar cálido y hospitalario, específicamente Sichuan y Beijing, donde se realizaron las diversas actividades del prestigioso concurso.
En el certamen, la surcoreana Seo Eun-mi obtuvo el segundo lugar, mientras la británica Chloe-Beth Morgan, el tercero.
Observó que este evento contribuyó a fortalecer las relaciones entre China y México y enfatizó la hospitalidad de la gente china, que mostró gran interés por la cultura mexicana, lo cual significó un punto distintivo.
Expresó además su admiración por esta cultura milenaria y afirmó haber disfrutado de lugares como la Muralla China.
Afirmó sentirse orgullosa de conocer China, porque a pesar del avance global que mantiene ese país, su pueblo considera la importancia del medio ambiente.
Sobre sus planes a futuro, consideró que uno mismo debe fijarse metas, pero la mejor meta "es aquella que se trabaja en el presente".
Destacó como sus proyectos próximos, cumplir sus compromisos como Miss Internacional y seguir sus estudios de turismo internacional.
Finalmente, expresó sus mejores deseos para el pueblo de China en este Año Nuevo. "Sé que es precisamente el año del tigre y sé que va a regir por la valentía, por los nuevos retos, va a ser un ciclo muy favorable para las actividades relacionadas con la comunicación y con los movimientos ecológicos".
Agregó que "como apasionada del tema, me he dado cuenta que es un año muy favorable para China y para todo el mundo, les deseo lo mejor y que lo inicien con el pie derecho (con mucha suerte) como decimos en México", finalizó. Fin
En entrevista exclusiva con Xinhua, la representante mexicana, de 21 años, señaló que vivió "una gran experiencia de crecimiento y de un intercambio cultural verdaderamente profundo".
Puntualizó que gracias al concurso tuvo la oportunidad de estar en China, país del cual manifiesta gran admiración, "porque tiene una cultura milenaria y el convivir con personas de 73 países más, fue una experiencia verdaderamente inolvidable".
Además de lo emotivo que fue conocer la provincia de Sichuan, el hábitat de los pandas, señaló que la competencia en el concurso fue sumamente organizada, pues "lo que distingue a Miss Internacional es que busca un intercambio cultural, a diferencia de otros concursos, que no tienen como principal este objetivo".
Afirmó ser orgullosamente "regia" es decir, del estado de Nuevo León, "pero también orgullosamente mexicana y si pudiera describirme en palabras, creo que soy una mujer energética, una mujer de lucha, inteligente y carismática" declaró.
Espinoza logró ser semifinalista en el concurso de Miss Mundo y ganó el premio Nuestra Belleza México en 2008, convirtiéndose al año siguiente en la segunda mexicana en lograr el título de Miss Internacional, que en 2007 se llevó su compatriota Priscila Perales.
La modelo inició su carrera a invitación de la directora de "Nuestra Belleza México", Guadalupe Jones. Ganó el título de "Nuestra Belleza Internacional", mismo que le dio derecho de representar a México en China en noviembre de 2009.
Dicho concurso es considerado uno de los "cuatro grandes" del circuito mundial, junto a Miss Mundo, Miss Universo y Miss Tierra, en los cuales han sobresalido las latinoamericanas.
Espinoza señaló que competir con las otras jóvenes significó una experiencia de convivencia, ya que tuvo la oportunidad de cultivar un pequeño grupo de amistades entre las mismas aspirantes.
Refirió que China como sede fue un lugar cálido y hospitalario, específicamente Sichuan y Beijing, donde se realizaron las diversas actividades del prestigioso concurso.
En el certamen, la surcoreana Seo Eun-mi obtuvo el segundo lugar, mientras la británica Chloe-Beth Morgan, el tercero.
Observó que este evento contribuyó a fortalecer las relaciones entre China y México y enfatizó la hospitalidad de la gente china, que mostró gran interés por la cultura mexicana, lo cual significó un punto distintivo.
Expresó además su admiración por esta cultura milenaria y afirmó haber disfrutado de lugares como la Muralla China.
Afirmó sentirse orgullosa de conocer China, porque a pesar del avance global que mantiene ese país, su pueblo considera la importancia del medio ambiente.
Sobre sus planes a futuro, consideró que uno mismo debe fijarse metas, pero la mejor meta "es aquella que se trabaja en el presente".
Destacó como sus proyectos próximos, cumplir sus compromisos como Miss Internacional y seguir sus estudios de turismo internacional.
Finalmente, expresó sus mejores deseos para el pueblo de China en este Año Nuevo. "Sé que es precisamente el año del tigre y sé que va a regir por la valentía, por los nuevos retos, va a ser un ciclo muy favorable para las actividades relacionadas con la comunicación y con los movimientos ecológicos".
Agregó que "como apasionada del tema, me he dado cuenta que es un año muy favorable para China y para todo el mundo, les deseo lo mejor y que lo inicien con el pie derecho (con mucha suerte) como decimos en México", finalizó. Fin
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