Justo cuando muchos se aprestan a poner en práctica las resoluciones para este año, la ex Miss Universo 1986, Bárbara Palacios está viajando constantemente para dar a conocer las claves para alcanzar el éxito en las metas que nos propongamos. En esta entrevista exclusiva, la ex reina de belleza venezolana nos cuenta porque la política no está entre sus asignaturas pendientes. Además, ¿Por qué su libro “La belleza de saber vivir” la tiene viajando más que cuando era la “Reina del Universo”? y ¿Qué tienen que ver Dios y los niños en su nueva propuesta editorial? Lo dice aquí…
¿Qué te impulsó a debutar como escritora?
Siempre he querido llevar un mensaje positivo, un mensaje de fe y con los años que llevo con mi trabajo como comunicadora, bien sea animando un programa o siendo la imagen de varios productos, la gente me preguntaba cómo había logrado el éxito, como me había mantenido y aunque muchos no se dan cuenta de todo el sacrificio, de las caídas, de las levantadas, hasta finalmente llegar a la meta, en este libro hablo de los pasos que he seguido para salir adelante.
¿Para ti escribir es un negocio productivo?
Siempre me han invitado a conferencias para hablar del éxito y en el 2006 pensé que tenía que hacer algo mucho más importante, un nuevo negocio como meta e inspiración, pero para mí más que un negocio es la oportunidad de llegar a la gente, ayudarla, servirla y darle herramientas de superación en la parte profesional y personal pero sobre todo para el crecimiento espiritual. Eso es ganancia para mí.
Vemos que utilizas el GPS para guiar a los lectores en esta propuesta literaria…
Así es, para mí este aparato que está de moda para orientarnos a conseguir una dirección se convierte en una guía práctica para llevarnos al éxito, esas son las siglas de la victoria.
En tu libro dices que no querías ser reina de belleza ¿Por qué?
La verdad es que estaba en contra de los concursos. Estaba muy enfocada en mi trabajo en publicidad y en mis estudios, estaba contenta y no veía la necesidad de participar ni veía como esa experiencia podía mejorar mi nivel de vida. Fíjate que hace añales en Venezuela, la revista Ronda cuando yo tenía 17 años publicó unas declaraciones donde yo decía que jamás sería Miss Venezuela y después a los 22 obtuve el título nacional y gane el Miss Sudamérica, así que eso estaba en el plan de Dios, no en mi plan.
¿Eso te sirvió para decir que nunca más dirías nunca?
Hay muchos nunca que hay que decir; pero de esa experiencia en particular en las que puse excusas por cinco años para no participar, se dio finalmente porque el entonces presidente de Corpa me preguntó que por qué si conocía lo que era la imagen, lo que era estar frente a las cámaras, no me animaba a participar, que de esa incursión podía tener cosas que aprender y ofrecer. Eso fue lo que me llamó la atención y dije bueno, hacer una campaña de lo que puede hacer una persona dentro de un concurso de belleza, que no fuera una miss convencional, que pudiera proyectar lo que es más importante para mí, la belleza integral, la del espíritu. Lo hice y lo demás ya es historia…
A propósito ¿Te han propuesto alguna vez hacer algún desnudo?
Creo que por el tipo de imagen que he proyectado toda mi vida, ese tipo de ofertas no han tenido cabida. Sí me han propuesto ser imagen de algunos productos en los que no he creído o con los que no he estado de acuerdo para promocionarlos.
¿Cómo has logrado mantener en equilibrio el éxito profesional y personal?
En el libro doy todos los tips, de lo que para mí es valioso en la vida y que han sido esos nueve pasos. No es un libro autobiográfico, sino que me ha permitido dar ejemplos de lo que ha pasado en algún momento de mi vida, pero es importante acotar que mi equilibrio, mi apoyo y mi balance siempre han estado en las manos de Dios.
¿Cómo darle ánimos a la gente que está atravesando por una crisis?
Creo que tengo mucho que aprender todavía, pero si Dios me ha dado la oportunidad de llegar a tantas personas, deseo contribuir. Siento que mi misión de vida en estos momentos es ayudar, apoyar, servir e inspirar para que las personas puedan tener las herramientas de motivación diaria y se puedan motivar a sí mismas. Necesitamos reconocer a Dios en nuestras vidas, necesitamos preguntarle: ¿Cuál es el GPS que tiene para cada uno de nosotros? y cuál es el camino seguro que él tiene y no ese que tratamos de inventarnos todos los días.
¿Ese GPS no te llevara algún día a la política?
No. Realmente la política no es mi vocación. Yo lo que realmente soy es una mujer enormemente social. Si me gustan las actividades sociales, me gusta contribuir con asociaciones y organizaciones, pero la política definitivamente no está en mi vocación de servicio.
¿Estás reeditando tu época de Miss Universo con la promoción de “La Belleza de saber Vivir”?
Sí. (Risas). Mira, yo creo que estoy viajando más que cuando eras Miss Universo, (risas) esto es increíble pero como afortunadamente en muchos casos los viajes son los fines de semana me acompañan mis hijos y mi esposo. El libro está desde marzo del año pasado en todas las librerías que tienen área en español en Estados Unidos, también se vende en Argentina, España y en todos los países de Latinoamérica. Ya hice una gira promocional por 11 países y he asistido como invitada a participar en conferencias en Sudáfrica, México y Panamá. Ahora en Febrero arrancare de nuevo la travesía.
¿Cómo marcha tu línea de joyas?
En Florida tengo varias tiendas donde se vende mi colección, pero estoy haciendo mi crossover al mercado americano con una colección para un catálogo por Internet con una firma de USA, que llega a más de 15 millones de consumidores. Tenemos accesorios, carteras y relojes y hemos podido mantenernos con precios bien accesibles. Mi gente puede tener más información sobre todo lo que estoy haciendo a través de mi Facebook: Bárbara Palacios inspiración, que yo personalmente contesto.
¿Qué planes tienes para este año?
Estoy trabajando en un libro de cuentos para niños, basado también en ese concepto de inspiración y motivación. Además planeo lanzar otro libro para adultos y aunque mucha gente me ha preguntado por qué no lanzo una línea de productos para el cuidado de la piel, yo estoy dándole prioridad en mi vida a la “Cosmética Espiritual”. Creo que hay que envejecer satisfechos de quienes somos, definiendo perfectamente qué posición ocupa Dios en nuestras vidas y la de nuestros hijos. Considero que en estos tiempos en los que la gente le da mucha importancia al aspecto exterior hay que dejar que el gran cirujano que nos mejore sea Dios.
¿Qué te impulsó a debutar como escritora?
Siempre he querido llevar un mensaje positivo, un mensaje de fe y con los años que llevo con mi trabajo como comunicadora, bien sea animando un programa o siendo la imagen de varios productos, la gente me preguntaba cómo había logrado el éxito, como me había mantenido y aunque muchos no se dan cuenta de todo el sacrificio, de las caídas, de las levantadas, hasta finalmente llegar a la meta, en este libro hablo de los pasos que he seguido para salir adelante.
¿Para ti escribir es un negocio productivo?
Siempre me han invitado a conferencias para hablar del éxito y en el 2006 pensé que tenía que hacer algo mucho más importante, un nuevo negocio como meta e inspiración, pero para mí más que un negocio es la oportunidad de llegar a la gente, ayudarla, servirla y darle herramientas de superación en la parte profesional y personal pero sobre todo para el crecimiento espiritual. Eso es ganancia para mí.
Vemos que utilizas el GPS para guiar a los lectores en esta propuesta literaria…
Así es, para mí este aparato que está de moda para orientarnos a conseguir una dirección se convierte en una guía práctica para llevarnos al éxito, esas son las siglas de la victoria.
En tu libro dices que no querías ser reina de belleza ¿Por qué?
La verdad es que estaba en contra de los concursos. Estaba muy enfocada en mi trabajo en publicidad y en mis estudios, estaba contenta y no veía la necesidad de participar ni veía como esa experiencia podía mejorar mi nivel de vida. Fíjate que hace añales en Venezuela, la revista Ronda cuando yo tenía 17 años publicó unas declaraciones donde yo decía que jamás sería Miss Venezuela y después a los 22 obtuve el título nacional y gane el Miss Sudamérica, así que eso estaba en el plan de Dios, no en mi plan.
¿Eso te sirvió para decir que nunca más dirías nunca?
Hay muchos nunca que hay que decir; pero de esa experiencia en particular en las que puse excusas por cinco años para no participar, se dio finalmente porque el entonces presidente de Corpa me preguntó que por qué si conocía lo que era la imagen, lo que era estar frente a las cámaras, no me animaba a participar, que de esa incursión podía tener cosas que aprender y ofrecer. Eso fue lo que me llamó la atención y dije bueno, hacer una campaña de lo que puede hacer una persona dentro de un concurso de belleza, que no fuera una miss convencional, que pudiera proyectar lo que es más importante para mí, la belleza integral, la del espíritu. Lo hice y lo demás ya es historia…
A propósito ¿Te han propuesto alguna vez hacer algún desnudo?
Creo que por el tipo de imagen que he proyectado toda mi vida, ese tipo de ofertas no han tenido cabida. Sí me han propuesto ser imagen de algunos productos en los que no he creído o con los que no he estado de acuerdo para promocionarlos.
¿Cómo has logrado mantener en equilibrio el éxito profesional y personal?
En el libro doy todos los tips, de lo que para mí es valioso en la vida y que han sido esos nueve pasos. No es un libro autobiográfico, sino que me ha permitido dar ejemplos de lo que ha pasado en algún momento de mi vida, pero es importante acotar que mi equilibrio, mi apoyo y mi balance siempre han estado en las manos de Dios.
¿Cómo darle ánimos a la gente que está atravesando por una crisis?
Creo que tengo mucho que aprender todavía, pero si Dios me ha dado la oportunidad de llegar a tantas personas, deseo contribuir. Siento que mi misión de vida en estos momentos es ayudar, apoyar, servir e inspirar para que las personas puedan tener las herramientas de motivación diaria y se puedan motivar a sí mismas. Necesitamos reconocer a Dios en nuestras vidas, necesitamos preguntarle: ¿Cuál es el GPS que tiene para cada uno de nosotros? y cuál es el camino seguro que él tiene y no ese que tratamos de inventarnos todos los días.
¿Ese GPS no te llevara algún día a la política?
No. Realmente la política no es mi vocación. Yo lo que realmente soy es una mujer enormemente social. Si me gustan las actividades sociales, me gusta contribuir con asociaciones y organizaciones, pero la política definitivamente no está en mi vocación de servicio.
¿Estás reeditando tu época de Miss Universo con la promoción de “La Belleza de saber Vivir”?
Sí. (Risas). Mira, yo creo que estoy viajando más que cuando eras Miss Universo, (risas) esto es increíble pero como afortunadamente en muchos casos los viajes son los fines de semana me acompañan mis hijos y mi esposo. El libro está desde marzo del año pasado en todas las librerías que tienen área en español en Estados Unidos, también se vende en Argentina, España y en todos los países de Latinoamérica. Ya hice una gira promocional por 11 países y he asistido como invitada a participar en conferencias en Sudáfrica, México y Panamá. Ahora en Febrero arrancare de nuevo la travesía.
¿Cómo marcha tu línea de joyas?
En Florida tengo varias tiendas donde se vende mi colección, pero estoy haciendo mi crossover al mercado americano con una colección para un catálogo por Internet con una firma de USA, que llega a más de 15 millones de consumidores. Tenemos accesorios, carteras y relojes y hemos podido mantenernos con precios bien accesibles. Mi gente puede tener más información sobre todo lo que estoy haciendo a través de mi Facebook: Bárbara Palacios inspiración, que yo personalmente contesto.
¿Qué planes tienes para este año?
Estoy trabajando en un libro de cuentos para niños, basado también en ese concepto de inspiración y motivación. Además planeo lanzar otro libro para adultos y aunque mucha gente me ha preguntado por qué no lanzo una línea de productos para el cuidado de la piel, yo estoy dándole prioridad en mi vida a la “Cosmética Espiritual”. Creo que hay que envejecer satisfechos de quienes somos, definiendo perfectamente qué posición ocupa Dios en nuestras vidas y la de nuestros hijos. Considero que en estos tiempos en los que la gente le da mucha importancia al aspecto exterior hay que dejar que el gran cirujano que nos mejore sea Dios.
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