"En Miss Universo verán a Marielisa como Rachel Welch"
"No me considero el as bajo la manga de Osmel Sousa, sino una muy buena estudiante de él..."
"No me considero el as bajo la manga de Osmel Sousa, sino una muy buena estudiante de él..."
A Grace Fontecha -la entrenadora de misses que Osmel Sousa contrata anualmente para que prepare a las candidatas que viajan al Miss Mundo y Miss Universo-, la obsesión por la belleza le corre por las venas.
"Soy cubana", cuenta Fontecha. "Salí de la isla junto a mi mamá y nos fuimos a Philadelphia. Allá me puso en una escuela de modelaje y refinamiento porque yo tenia sobrepeso", agrega Grace, quien sin saberlo terminó estudiando en el mismo instituto en el que tomó clases Grace Kelly, antes de ser Princesa de Mónaco.
Grace, quien también es sicóloga, a los 21 años trabajaba como profesora de la escuela Barbizon -que preparaba a modelos-. También hizo comerciales, películas en México y fue imagen de Revlon y Barbie para América Latina. "En esa época ganada 50 mil dólares".
Sin embargo, y aunque encarnó a la blonda muñeca de Mattel, Grace nunca tuvo una. "No tuve tiempo de jugar con Barbies. Estaba exiliada, salimos del país con problemas económicos", recuerda.
Pero, tampoco le hizo falta. Pues años más tarde terminó moldeando a una tropa de muñecas de carne y hueso: las misses, que prepara para la ardua tarea de ser reinas.
"Han ganado 27 coronas", dice orgullosa. "Y ese no es un trabajo fácil, la gente espera mucho de ellas... que sean buenas embajadoras, que den buenas respuestas, que se vean bellas y que también ganen", dice la mentora de beldades criollas como: Jacqueline Aguilera, Ninibeth Leal, Alicia Machado, Dayana Mendoza, Stefanía Fernández, entre otras.
Una tarea, la de coach de reinas, que Grace lleva ejerciendo con misses criollas desde principios de los años 90, cuando conoció al presidente de Miss Venezuela.
"Todo esto se ha dado gracias a Osmel", revela Fontecha. "Nos conocimos en Estados Unidos mientras yo preparaba a las candidatas al Carnaval de Miami. Se presentó y me dijo: 'me gustaría que fueras a Venezuela a trabajar conmigo'".
Ella aceptó. De hecho, la primera vez que vino al país fue cuando ganó Alicia Machado. "Osmel me encargó que la enseñara a proyectar ser alta".
Y lo consiguió. "Lo hizo con el poder de la mente y una estructura de huesos que le acomodé para que aumentara entre dos y tres pulgadas", jura.
Y aunque Grace se sabe parte importante de la receta del éxito de las reinas venezolanas, no se siente as bajo la manga de Osmel. "Soy una buena estudiante suya. Él tiene una visión muy especial, es un artista, y para mí es un honor trabajar a su lado", reconoce.
Este año ella también trabaja por la tripleta universal, que intentará conseguir Marielisa Gibson, el 23 de agosto, en Las Vegas.
"No puedo decir que va a ser coronada, pero ella va preparada. Tiene 80% a su favor y 20%, en manos de Dios y el destino".
Es que la reina dará la pelea. "Decidí que Marielisa fuera a Portadas para que se conectara con el pueblo. La gente quedó enamorada de ella. Es un excelente termómetro", revela.
"Marielisa es muy sincera y lo transmite. Cuando la vean en Miss Universo verán a otra Marielisa, porque ella es como Rachel Welch, con su propia esencia. Lucirá espectacular", finaliza Grace.
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